Lavar los pies de gato correctamente es importante para mantener su buen estado y prolongar su vida útil. Aunque no se deben lavar de forma agresiva ni en lavadora, se pueden limpiar y desodorizar siguiendo algunos pasos sencillos.
Pasos para lavar los pies de gato:
1. Limpieza superficial con un paño húmedo
- Usa un paño húmedo o una esponja suave para quitar la suciedad superficial de la parte exterior del zapato.
- Frota suavemente la parte superior, especialmente si están hechos de cuero o materiales sintéticos. No uses productos abrasivos ni cepillos duros para evitar dañar los materiales.
2. Limpieza de la suela
- La suela de goma es clave para el agarre, por lo que debe mantenerse limpia. Utiliza el mismo paño húmedo o un cepillo suave para quitar polvo y residuos.
- Si hay tierra o barro acumulado, remueve con cuidado usando agua tibia y una esponja.
- Evita productos químicos fuertes que puedan afectar la goma.
3. Eliminación de malos olores
- Para los malos olores causados por el sudor, puedes espolvorear bicarbonato de sodio en el interior del zapato. Déjalo actuar durante unas horas (o toda la noche) y luego sacúdelo para retirar el exceso.
- Otra opción es utilizar plantillas desodorizantes o bolsas de carbón activado para absorber la humedad y los olores.
4. Lavar a mano (si es necesario)
- Si están muy sucios y crees que necesitan una limpieza más profunda, puedes lavarlos a mano.
- Usa agua fría o tibia (nunca caliente, ya que puede deformar los materiales) y un jabón neutro o suave.
- Frota el interior y exterior con cuidado, evitando mojar en exceso las partes de cuero o sintéticas.
- No sumerjas completamente los zapatos en agua durante mucho tiempo, ya que esto podría dañar las uniones adhesivas y deformar el zapato.
5. Secado adecuado
- Nunca uses secadoras ni los dejes al sol directo, ya que esto puede afectar la forma y la goma de los pies de gato.
- Deja que se sequen al aire en un lugar ventilado y a la sombra. Puedes introducir papel de periódico dentro para absorber la humedad y acelerar el proceso de secado.
6. Cuidado adicional
- Si los pies de gato tienen ojales de metal o partes de cuero, asegúrate de secarlos bien para evitar la oxidación o que el cuero se agriete.
- Mantén la goma limpia después de cada sesión de escalada para evitar acumulación de polvo o suciedad que pueda afectar el agarre.
Cosas a evitar:
- Lavadora: Nunca los laves en lavadora, ya que puede dañar tanto la goma como las costuras y deformar los zapatos.
- Secado con calor directo: Evita secadoras, radiadores o el sol directo, ya que el calor puede deformar la goma y los materiales.
Conclusión:
Lavar los pies de gato adecuadamente consiste en hacer una limpieza suave y cuidadosa, asegurándote de mantenerlos secos y en buen estado sin usar métodos agresivos. Con un mantenimiento regular, prolongarás su vida útil y te asegurarás de que sigan funcionando correctamente para escalar.